domingo, 12 de abril de 2015

Explorando nuevas dimensiones: Identidad - Libertad

Nuevo día, nueva vida; con ese lema venía hoy a ETO, está vez serían las "sensaciones" faciales y sus dimensiones las que se robarían la película. Es por esto que mientras cortaba las tiritas de yeso para otros compañeros que vivían la experiencia de hacer una máscara con su rostro, yo ansiaba estar en su lugar para sentir el yeso, la textura, dimensión, si estaba muy helado; más que nada experimentar lo que para mí sería algo nuevo en resumidas cuentas.
Máscara de Yeso

Antes de colocar el yeso se recubre la cara
con vaselina y se tapan los ojos con el fin
 de evitar cualquier daño menor facial.
Llegaría al fin mi turno de vivenciar dicha experiencia, todo partiría con una sensación de frescura en el rostro, el yeso al incluirlo al agua cambiaba de textura y lo rugoso se transformaba en algo suave y agradable para mi piel en ese momento, curiosamente cuando me iban llenando cada vez más el rostro de yeso, y a medida que iba pasando el tiempo diversas sensaciones se iban apoderando de mi razón porque sentía que iba perdiendo “libertad” para inducirme por un mundo de oscuridad y restringido por los límites, quizás la locura se hacía presente y me hacía reflexionar que en nuestro mundo, la locura y la razón viven alimentándose mutuamente en la mente de un individuo y que un desequilibrio como lo pueden ser disfunciones afecten directamente a ambas.
Por otro lado sentí la pérdida de mi identidad, mientras tenía la máscara pegada al rostro era como un “anonymous” que no podía hablar y que ocultaba mucho de identidad misma. Esto me llevo a pensar que esta era mayoritariamente reflejada a través de nuestra "personalidad" por nuestras expresiones faciales y lo que construíamos con las palabras porque de ahí emanaban la mayoría de los sentidos, por lo que a segundo plano pasaban todas nuestras conductas, movimientos kinésicos o inclusive la forma de vestirse. Y quizás, todo este proceso también esté muy ligado con lo que pasa en la sociedad, muchos caminamos por la vida con una máscara invisible a los ojos de otros, a veces por prejuicios, otras veces por cuestión de aceptación o simplemente por desconfiar de todo el mundo; lo que deriva en personas carentes de identidad propia, poco conocimiento de sí mismo y por lo tanto, no saber lo que queremos para nuestra vida.

Prototipo de máscara de yeso al momento
de estar seca. 
Cuando se secó la máscara y me la retiraron, no solo me hizo valorar la "libertad" (condicionada) de forma distinta y la identidad como rasgo que te hace auténtico, sino que también las dificultades con las que viven personas carentes de algún sentido por ejemplo; y que como TO debemos trabajar con usuarios de esta índole ya que se le presenta el mundo como un laberinto sin salida que les impide realizar su desempeño ocupacional óptimamente (en un comienzo), por lo que es de nuestra responsabilidad encaminar su vida a través de pasadizos para encontrar nuevas dimensiones donde puedan sentirse seguros, quizás por eso el TO se convierte en mucho más que un amigo, porque explora con sus usuarios sin soltarlos al vacío.


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