¡Ve mas allá de tus ojos!

La cuestión nunca fue si el mundo se derrumbaba o no, si en las ecuaciones de la relatividad estaría la solución o si de la naturaleza dependería nuestro futuro, sino que el resultado de nuestra permanencia sería el producto de los ellos como nosotros mismos, partes de nosotros que vivían en otras dimensiones fuera de las 3 ya conocidas y hasta donde creíamos conocer como límites, pues ellos se configuran gracias a las dimensiones del tiempo y el amor, y puede que por eso constantemente nos enamoremos de las mismas personas una y otra vez, porque constantemente hemos estado en el mismo mundo y constantemente hemos visto morir la tierra. 

Si siguiéramos con esta analogía, todo sería cíclico y constantemente trascenderíamos para volver a empezar en un mismo origen, en donde por cada nuevo origen las otras partes de nuestro yo se expresarían no solo en los sueños sino que también en las misteriosidades de la vida para que no volviéramos a cometer los mismos errores, pero de que a servido si hasta ahora nunca hemos creído en el yo como una fuente inagotable para conocer y explorar, y que por ende, las soluciones nunca han estado fuera sino que adentro de nuestra vida, en todas las multidisciplinarias ocupaciones y acciones realizadas por una red integrada así como lo son las neuronas interconectadas formando la galaxia mas grande del conocimiento y como una oportunidad latente de sobrepasar el 10% de nuestra capacidad mental...

Piensa, imagina, existe algo mas allá. Creer que hemos sido los mismos una y otra vez en tiempos distintos no es demencia, no es locura, es vivir la vida desde adentro, es perseguir tus convicciones y mirar profundamente las estrellas de un espacio aun muy desconocido asi como también lo ha sido nuestra persona.

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